10 hechos más importantes e interesantes de la historia San Petersburgo
San Petersburgo es una ciudad maravillosa. «La
Venecia del norte», «La Palmira del norte», «La ciudad de las noches
blancas», «Ventana a Europa» y la «capital cultural de Rusia» son
algunos de los nombres relacionados con San Petersburgo, la segunda
ciudad rusa en importancia y población.
Aquí le presentamos los 10 hechos más importantes e interesantes de la historia de nuestra ciudad.
1. San Petersburgo fue fundado en 1703 al reconquistar Rusia
la salida al mar de Suecia bajo el reinado de Pedro el Grande, quien así
reforzó la presencia de Rusia en esa región, abriendo al mismo tiempo
una “ventana a Europa”.
2. La ciudad cambió su nombre varias veces: 1703-1914 Sankt Piterburj (en honor del santo patrono de Pedro el Grande); 1914-1924 se llamó Petrogrado, de manera rusa y más patriótica, al entrar Rusia en 1914 en la Primera Guerra Mundial y luchar contra Alemania; 1924-1991 recibió el nombre de Leningrado, en honor al jefe revolucionario Vladímir Lenin; en 1991 se volvió a llamar San Petersburgo.
3. San Petersburgo fue capital de Rusia durante dos siglos: desde 1712 hasta 1918.
4. La Segunda Guerra Mundial fue un tiempo de severo sufrimiento para la ciudad, que se vio sitiada por las fuerzas armadas de la Alemania nazi durante 29 meses. Por el hambre y los bombardeos San Petersburgo perdió más de millón de ciudadanos.
5. En 1990 el centro histórico de San Petersburgo ha sido designado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
6. La ciudad de San Petersburgo es un verdadero "museo de puentes". Hay más de 40 islas, más de 60 ríos y canales y 342 puentes sobre ellos, que dan al carácter de la ciudad los rasgos románticos. 22 grandes puentes que cruzan el río Neva son levadizos, o sea, se levantan de noche para dejar pasar a los grandes barcos mercantes. Estos puentes levantados son uno de los símbolos de San Petersburgo y en verano este espectáculo nocturno atrae miles de personas, especialmente durante la temporada de las famosas "Noches Blancas".
7. El metro de San Petersburgo es el más profundo del mundo, pasa por debajo del río Neva y es hasta 110 metros de profundidad. El metro fue abierto en el año 1955 y algunas estaciones, igual que en el metro de Moscú, fueran construídas como "palacios para el pueblo" y tienen una decoración majestuosa (mármol, mosaicos, esculturas) y una impresionante arquitectura.
8. El río principal de San Petersburgo es el río Neva cuya longitud es de 74 km. Es el tercer río más caudaloso de Europa, tras el Volga y el Danubio.
9. De 1703 al 2007 en San Petersburgo han ocurrido más de 305 inundaciones con más de 16 dm de agua y cerca de 200 de las mismas con un nivel del agua supeior a los 21 dm.
10. El museo del Hermitage es uno de los mayores museos de antigüedades del mundo. Su colección, formada por más de tres millones de piezas, abarca desde antigüedades romanas y griegas, a cuadros y esculturas de la Europa Occidental, arte oriental, piezas arqueológicas, arte ruso, joyas o armas. Su pinacoteca está considerada una de las más completas del mundo.
2. La ciudad cambió su nombre varias veces: 1703-1914 Sankt Piterburj (en honor del santo patrono de Pedro el Grande); 1914-1924 se llamó Petrogrado, de manera rusa y más patriótica, al entrar Rusia en 1914 en la Primera Guerra Mundial y luchar contra Alemania; 1924-1991 recibió el nombre de Leningrado, en honor al jefe revolucionario Vladímir Lenin; en 1991 se volvió a llamar San Petersburgo.
3. San Petersburgo fue capital de Rusia durante dos siglos: desde 1712 hasta 1918.
4. La Segunda Guerra Mundial fue un tiempo de severo sufrimiento para la ciudad, que se vio sitiada por las fuerzas armadas de la Alemania nazi durante 29 meses. Por el hambre y los bombardeos San Petersburgo perdió más de millón de ciudadanos.
5. En 1990 el centro histórico de San Petersburgo ha sido designado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
6. La ciudad de San Petersburgo es un verdadero "museo de puentes". Hay más de 40 islas, más de 60 ríos y canales y 342 puentes sobre ellos, que dan al carácter de la ciudad los rasgos románticos. 22 grandes puentes que cruzan el río Neva son levadizos, o sea, se levantan de noche para dejar pasar a los grandes barcos mercantes. Estos puentes levantados son uno de los símbolos de San Petersburgo y en verano este espectáculo nocturno atrae miles de personas, especialmente durante la temporada de las famosas "Noches Blancas".
7. El metro de San Petersburgo es el más profundo del mundo, pasa por debajo del río Neva y es hasta 110 metros de profundidad. El metro fue abierto en el año 1955 y algunas estaciones, igual que en el metro de Moscú, fueran construídas como "palacios para el pueblo" y tienen una decoración majestuosa (mármol, mosaicos, esculturas) y una impresionante arquitectura.
8. El río principal de San Petersburgo es el río Neva cuya longitud es de 74 km. Es el tercer río más caudaloso de Europa, tras el Volga y el Danubio.
9. De 1703 al 2007 en San Petersburgo han ocurrido más de 305 inundaciones con más de 16 dm de agua y cerca de 200 de las mismas con un nivel del agua supeior a los 21 dm.
10. El museo del Hermitage es uno de los mayores museos de antigüedades del mundo. Su colección, formada por más de tres millones de piezas, abarca desde antigüedades romanas y griegas, a cuadros y esculturas de la Europa Occidental, arte oriental, piezas arqueológicas, arte ruso, joyas o armas. Su pinacoteca está considerada una de las más completas del mundo.
















La Emperatriz Catalina II, también conocida como Catalina la
Grande, gobernó Rusia desde 1762 hasta 1796. Fue muy admirada, sobre
todo por la nobleza rusa, que se benefició con las reformas que
instituyó. El monumento, erigido en 1873, se encuentra en una plaza
justo a la salida de la calle principal de San Petersburgo, Nevsky
Prospekt. Fue diseñado por Mijail Osipovich Mikeshin (1835-1896) y
Alexander Mikhailovich Opekushin (1838-1923). Tal se describe en la
Rusia con Teherán, Port Arthur, y Pekín de Baedeker (1914), "una base de
granito rojizo soporta un pedestal en forma de campana sobre el que se
eleva la figura de la emperatriz, 13 pies de altura, vestida con un
manto de armiño, y sosteniendo el cetro imperial en la mano derecha y
una corona de flores en la izquierda. Alrededor del pedestal hay nueve
figuras colosales de bronce de contemporáneos famosos de la emperatriz.
Estos "contemporáneos famosos" incluyen a el general Alexander Suvorov,
el político Príncipe Potiomkin, Ekaterina Dashkova, la primera mujer en
presidir la Academia Rusa de Ciencias, y el célebre poeta Gavrila
Derzhavin.
La estatua, que se encuentra al lado del río Neva, justo
antes de la Catedral de San Isaac (visible en el fondo), es famosa como
el "Jinete de Bronce" del poema narrativo de Alexander Pushkin de 1833.
La estatua fue encargada por Catalina II (1762-1796) en honor a Pedro I.
El escultor francés Etienne Maurice Falconet (1716-1791) creó un modelo
en 1769. La fundición de la estatua comenzó en 1775 y se terminó en
1782. La estatua descansa sobre un enorme bloque de granito que mide 14
metros de largo, seis de ancho y cinco metros de altura. La Rusia con
Teherán, Port Arthur, y Pekín de Baedeker (1914) señaló: "Hacia el oeste
del Almirantazgo se encuentra la Plaza de Pedro, con canteros de
flores, y (cerca del Neva) la famosa estatua ecuestre de Pedro el
Grande. El zar, subiendo por una pendiente rocosa, tiene el rostro
volcado hacia el Neva, y señala con su mano derecha hacia la escena de
sus tareas".
La inauguración de esta estatua obra del célebre escultor ruso M. Shemyakin tuvo lugar en 1991 en el territorio de
El Palacio de Invierno fue construido entre 1754 y 1762 para
la emperatriz Elizabeth, la hija de Pedro el Grande (1672-1725), y se
usó como residencia de los zares de Rusia desde la década de 1760 hasta
la revolución de 1917. El edificio de estilo barroco, mide más de 17.000
metros cuadrados y se distingue por su color verde llamativo, columnas
corintias y emblemas decorativos y figuras relacionadas con el pasado de
Rusia. El palacio en la actualidad alberga el mundialmente famoso Museo
Estatal del Hermitage. Frente al Palacio de Invierno, en el centro de
la Plaza del Palacio, se encuentra la Columna de Alejandro, que honra el
zar Alejandro I (1777-1825). La columna fue diseñada por el arquitecto
francés Auguste Richard de Montferrand (1786-1858), quien también fue el
arquitecto de la catedral de San Isaac en San Petersburgo (la catedral
más grande y más alta Ortodoxa Rusa en ese momento). La columna de 550
toneladas métricas, está hecha de granito rojo. Un artículo de 1886 en
Harper's Magazine la describió como "el mayor monolito de los tiempos
modernos. . . . Se trata de un solo eje de granito rojo, de 84 pies de
alto y 14 pies de diámetro, colocado en un pedestal cúbico monolítico de
25 pies de altura y coronado por un capitel de bronce, que se eleva por
encima de un ángel y una cruz, dándole una altura total de 154 pies".
La estatua ecuestre del emperador Nicolás I es obra de
Montferrand, si bien fue tallada por Klodt. Monumento erigido en la
Plaza de San Isaac, frente a la Catedral del mismo nombre, se apoya
sobre un pedestal adornado con relieves que ilustran de forma alegórica
diferentes episodios del reinado de Nicolás I.
Gran poeta, dramaturgo y novelista ruso, considerado el
padre de la literatura rusa moderna, Pushkin es una de las figuras de la
cultura rusa más destacadas. Por ello, y con motivo del 250 aniversario
de San Petersburgo, se erigió en el centro de la Plaza de las Arte,
delante del
Estas dos estatuas, obras del escultor ruso Boris Orlovskii,
se establecieron ante la entrada de la Catedral de Nuestra Señora de
Kazán con motivo del 25 aniversario de la expulsión de Napoleón de
Rusia. Se trata de dos estatuas a los mariscales de campo Mijail Kutuzov
y Mijail Barclay de Tolly, héroes de la Gran Guerra Patria de 1812.
Oelovskii tuvo el acierto de reproducir de una forma excepcional las
facciones de ambos jefes militares, cuya presencia en la plaza de la
Catedral da impresión de grandiosidad.
Las Columnas Rostrales de San Petersburgo son de obligada
visita. Situadas en la isla Vasilevskii y monumento a la gloria marítima
rusa, su construcción se llevó a cabo en 1810 según el proyecto del
arquitecto Tomas de Tomon. Las figuras de piedra que decoran las
columnas simbolizan los ríos Volga, Dnéper, Neva y Vóljov. Así mismo,
completan os pedestales representaciones esculturales de proas de buques
y rostros.
El puente Anichkov, situado en pleno centro de la ciudad en
la Avenida Nevskii, es uno de los más conocidos. Está constituido por
cuatro caballos con sus respectivos domadores y representa las etapas de
doma de un caballo.En un principio, se trataba únicamente de dos grupos
arquitectónicos, mientras que los otros dos eran meras copias en yeso.
El autor de la obra, Piotr Klodt, decidió sustituir el yeso por metal,
si bien en las dos ocasiones fueron regaladas al Rey de Prusia, en
primer término, y a Nápoles en segundo. En un tercer intento, Klodt
decidió realizar algunos cambios que dieron como resultado los
monumentos actuales.
Allá por 1814 se levantó en el mismo lugar donde este arco
se encuentra hoy en día otro de madera, obra de Quarenghi. El objetivo
entonces estribaba en recibir al victorioso Ejército ruso a su regreso
de París una vez vencieron a Napoleón. Más adelante (1827 – 1834), el
arco inicial de madera fue sustituido por otro más resistente de piedra y
hierro, según el modelo de Stásov. Si bien su aspecto y decoración se
mantuvieron, las dimensiones dadas en la segunda ocasión fueron mayores.
Situadas en el embarcadero del Neva frente a la Academia de
Bellas Artes, las figuras de las esfinges egipcias son más antiguas que
el propio Río Neva. Según análisis de excavaciones, se cree que tienen
una edad de más de tres mil años. El hallazgo de las esfinges se remonta
a excavaciones en Tebas, la capital antigua de Egipto durante las
épocas de los Reinos Medio y Nuevo. Talladas en sienita y con cuerpo de
león, glorifican al faraón Amenhotep III. En primavera de 1832, por
deseo de Nicolás I, fueron trasladadas desde orillas del Nilo a San
Petersburgo, y se conviertieron en uno de los símbolos de San
Petersburgo.
Éste es uno de los monumentos más pequeños de San
Petersburgo. Este pajarito de bronce tiene una altura de 11 cm y pesa 5
kg. Obra del artista georgiano Rezo Gabriadze, se encuentra situado a
los pies de un puente a orillas del Río Fontanka, frente al
petersburgués Jardín de Verano. Instaurado en 1994, el monumento ha sido
robado en al menos tres ocasiones.
Este monumento se encuentra a la entrada de 





Es el primer museo de Rusia, fundado por el zar Pedro el
Grande, que estaba ansioso por imponer la moda europea en Rusia.
Inicialmente fue concebido como un museo de rarezas. Aquí se expone una
colección de piezas antiguas encontradas en varias regiones de Rusia.
Como los campecinos no estaban acostumbrados a ir a los museos, el Zar
ofrecía a cada uno de los visitantes una copa de vino, para atraer a la
gente.
Es otra tienda histórica de la ciudad, construida por el
arquitecto Pavel Suzor para la empresa alemana Zinger en el estilo
modernista e inaugurada en el año 1901. Vale la pena visitarla para
empaparse del espíritu de San Petersburgo de la época final de los
Zares, así como para adquirir algunos álbumes con las imágenes de la
ciudad. Es la librería más grande de la ciudad y una de las mayores de
toda Europa.
Tienda histórica, inaugurada en el 1901 por el famoso
comerciante Eliseev. Durante la época soviética, cuando comprar los
alimentos más básicos fue un verdadero calvario, los mostradores de esta
tienda se reventaban de exquisiteces, pero el acceso estaba reservado
sólo a los que tenían relaciones con los funcionarios más altos del
país. Ahora sigue siendo símbolo de abundancia y prosperidad para los
ciudadanos.
Es un almacén casi coetáneo de la ciudad. Fue construido por
el famoso arquitecto francés, Vallin de la Mothe en la segunda mitad del
siglo XVIII y hasta los últimos tiempos, cuando aparecieron los grandes
malls comerciales, fue la tienda más grande de la ciudad. Hasta ahora
es adorado por los ciudadanos por su elegancia y ubicación privilegiada
en el corazón de San Petersburgo.
Aquí están presentes las marcas más lujosas del mundo en el
ambiente histórico de la ciudad. DLT es uno de los almacenes antiguos de
la ciudad, donde ahora se puede disfrutar no sólo de la belleza de
escaparates, sino también de la brillante arquitectura interior y
exterior. Hace poco volvió a abrir sus puertas después de restauración.
El conjunto arquitectónico de la avenida Nevsky es imposible
imaginarlo sin la Torre de la Duma, donde históricamente se encuentra la
Duma, órgano del poder legislativo de San Petersburgo. En esta torre
estaba el primer telégrafo de Rusia, y el telégrafo óptico más largo de
Europa que iba desde el Palacio de Invierno hasta Varsovia.
El Almirantazgo se encuentra al inicio de la avenida Nevsky, a
orillas del río Neva. Inicialmente se construyó como el Astillero para
la fabricación de los barcos. Ahora aquí se encuentra el cuartel del
ejercito de la Marina Militar. El barquito veleta sobre la aguja dorada
del Almirantazgo es uno de los símbolos de San Petersburgo. 


Es una isla fortificada, un puerto y una base naval, que
durante la época soviética estuvo cerrada a los extranjeros. En este
pueblo de cañones, anclas y memoriales de marineros hasta las iglesias
pertenecían al Ministerio de Asuntos Marítimos. El templo más bonito de
la ista es la Catedral Naval de San Nicolás. En los días claros su
reluciente cúpula es visible desde San Petersburgo y la campana también
se oye desde muy lejos. El Fuerte de Alexander I es quizá menos
espectacular pero también es un lugar fascinante. Era un laboratorio
para estudiar la plaga que solo era accesible en barca.
Unica posibilidad de visitar uno de los submarinos militares
nucleares más grandes del mundo. No dejará indiferente tanto a los
niños, como a los adultos. Durante los 35 años el submarino formó parte
de la flota rusa y participó en varias acciones militares.
Símbolo de revolución rusa, que en el año 1917 dio la señal del
asalto del Palacio del Invierno, que fue inicio de la revolución
bolchevique. Participó en la Primera Guerra Mundial. Ahora es un
barco-museo, que se puede visitar.
Rusia es un país inmenso, y es casi imposible recurrirlo todo.
Visitando la Maqueta de Rusia puede hacerse una idea de la variedad de
sus regiones, sus maravillas. Los niños seguramente disfrutarán de ver
coches, trenes, figuritas pequeñitas que funcionan como las verdaderas.